Origen y curiosidades
Nunca me había preguntado el origen de las albóndigas al ser un plato tan popular y expandido. Pues por si no lo sabías tampoco, fueron los árabes quienes nos enseñaron esta forma de cocinar la carne.
La palabra evolucionó del árabe clásico «bunduqah» al árabe hispánico «albúnduqa«. Se piensa que la primera invención fue gracias a Ziryab, reconocido gastrónomo, poeta y cantante de origen kurdo que vivía en el Emirato de Córdoba entre los siglos VII y VIII de la antigua «Al Andalus». En el año 1573 aparecen ya escritos que recogen históricamente la existencia de la albóndiga en el Norte de África.
La variedad por el mundo de recetas de «guiso de albóndigas» es increíble. Sólo en Turquía existen 80 tipos distintos, conocidos como «köfte».
Las albóndigas de mi madre
La receta original de mi familia no lleva shiitake pero decidí innovar un poco. Al mezclar la carne con las setas hace que el plato sea más saludable y nutritivo.
El shiitake procede de Japón y es muy rico en Vitamina D. Sabías que entre un 30-60% de la población de los países del Sur y Oeste de Europa tiene déficit de esta vitamina? Pues aquí doy una idea para tomarla de forma natural. Además, el shiitake contiene otras vitaminas del grupo B o minerales como el zinc, el manganeso y el cobre que ayudan contra el envejecimiento.
Ingredientes
- Carne (de ternera) picada.
- Perejil.
- Cebolla.
- Shiitake (opcional).
- Dos huevos.
- Pan rallado y aceite de girasol para la fritura.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
- Vino blanco y laurel.
- Patatas.
Preparación del Guiso de Albóndigas
- Picar en trocitos muy finos media cebolla, el perejil y el shiitake.
- Mezclarlos con la carne picada.
- Batir los dos huevos y añadirlos a la masa.
- Echar la sal y la pimienta.
- Darle consistencia a la masa con el pan rallado para facilitar la formación de las bolas.
- Calentar el aceite de girasol y freirlas.
7. Cortar la otra mitad de la cebolla (sin necesidad esta vez de que sea fino ). Se doran en un poco de aceite de oliva que calentaremos previamente en una olla.
8. Se añaden las albóndigas fritas y el vino blanco. Cuando éste se haya evaporado y mezclado bien con las cebollas, entonces se cubre con agua y laurel. Cerrar la olla y calentar durante unos 20 minutos a fuego lento. Se puede abrir la tapadera de la olla y jugar con la reducción de la salsa hasta que coja el espesor deseado. La cantidad de agua al inicio de la cocción debe de llegar a cubrir al menos la mitad de la albóndiga.
9. Se pueden acompañar con patatas fritas.